miércoles, 15 de junio de 2011


A veces me gustaría poder borrar episodios, caras o simplemente lugares, mas todas esas cosas son las que hoy me definen como persona. No sería ni la mitad de lo que soy, si no fuera por todo lo vivido en estos veintiún años.

martes, 14 de junio de 2011

1/8 de mí

Para ser sincera, no me importa quién ve mi blog. Tampoco me interesa redactar cada palabra para que la puedan entender, ni mucho menos ocupar un vocabulario rebuscado y jurarme Neruda. Soy pésima en léxico y el que me conoce lo sabe. Sólo me dedico a escribir y cuando releo mis textos ni yo me la creo, pues la mayoría de las veces no entiendo de dónde saco tanta lesera junta. Soy una ciudadana de tomo y lomo coloquial, no filtro nada de lo que digo, pregunto todo lo que se me viene a la cabeza y después de mí no hay persona más enredada para hablar. Me cuestiono la existencia de todas las cosas que observo y también de las que no están a mi alcance, sí, mis dudas suelen aburrir y es que no puedo evitar querer saber lo que a otros ni siquiera les interesa. Me acuesto pensando qué sucede cuando se nos acaba el aliento, y diariamente analizo si será verdad que Dios tiene un plan para todos, lo analizo porque de no ser así se me erizan los pelos y siento cómo el pánico irrumpe en mi vida. Soy una fiel creyente de los extraterrestes y caigo en lo absurdo, tanto así que he llegado a trastornarme con el tema. Mi imaginación no tiene límites y lo pude comprobar a mis siete años cuando por primera vez tuve un amigo imaginario, se llamaba Rino y era un Rinoceronte morado. Lo dejé de ver por razones obvias... Ocupaba mucho espacio. También debo decir que no tengo nada de matemáticas en la piel, en ningún aspecto las sé aplicar, por lo mismo no soy cuadrada para pensar, no puedo, mi mente no me lo permite y siempre veo más de cinco dedos en una mano. Por otra parte, estoy a favor de las liberaciones sexuales. Me gustan los perros. Odio los gatos. Exagerada hasta decir basta. Hipocondríaca. Impulsiva e impaciente. Mantengo una profunda admiración por Dostoievski. Inevitablemente siempre creo que mi vida es una película o un libro, no sé, y la dramatizo al punto de no saber distinguir entre lo real y lo ficticio, es por eso que escribo, pues no podría sostener tanto en mi memoria, me frustraría y una vez más me terminaría pareciendo a la palabra melancolía.


m.


martes, 7 de junio de 2011

Me tardó

Sin duda mi pasatiempo favorito en este último tiempo ha sido perder mi tiempo contigo, de todas las maneras posibles. Lo perdemos de una manera tan natural que no tengo la impresión de gastar el tiempo.

Soy indudablemente más grande de lo que era cuando nos conocimos, pero no me refiero a mi tamaño. Me refiero a todo lo que tengo de ti también. Me tardó unos meses darme cuenta de que la textura de tu pelo es distinta a todas las demás, que el sonido de tu voz es indefinible porque créeme que he intentado describirlo. Tardé en saber que me gusta discutir contigo sólo porque me encanta que nos reconciliemos, en creer que cuando me dices te quiero es verdad. Tiempo en saber que no te gusta leer y que aún así me lees porque te intriga saber lo que pienso. Ahora sé que quizás no haya tacto que supere el tuyo, ni paciencia que supere la nuestra conjunta. Tiempo en ver la perfección de tus defectos, y que mi rabia es miedo a perderte. Y mira, pues partimos de la nada. Partimos de mi escepticismo y tus ganas de hacerme ver las cosas desde otro punto de vista, de mis ojos marrones oscuros y los tuyos de un extraño verde deslumbrante, de mi sueño más allá de las doce y de tu manía por despertar temprano aunque no hagas nada. Partimos de algo abstracto que fue tomando forma con el tiempo, algo abstracto que sin que sus pintores lo supieran fue creando un todo. Partimos de tus miradas pensativas y mi ruido constante. Y no nos hemos equivocado en ningún momento, y si ha sucedido lo hemos sabido tapar a la perfección. Y quizás nos equivoquemos hasta que duela. Y espero que vengas, me des un beso en el cuello y me recuerdes que no hay nadie más cursi que yo, y que eso te encanta.


m.